Hotel Monastero Sant'Alberico Relais Balze

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de pasar un encantador fin de semana en el Monastero Sant'Alberico Relais, un auténtico remanso de paz en la provincia de Rimini. Desde el primer momento, me cautivó la belleza del edificio renovado, que mezcla la nostalgia con el lujo contemporáneo. Las habitaciones son un oasis de tranquilidad, equipadas con todas las comodidades necesarias; disfruté de mi noche con la ventana abierta, dejando que el suave murmullo del agua exterior y el aire fresco me arrullaran. El desayuno fue un verdadero festín: huevos, bacon y miel fresca, todo servido con esmero por un personal que se nota disfruta de su trabajo. Además, la oferta gastronómica para la cena es impresionante, con platos destacados como un tartare que me dejó sin palabras. Para aquellos que buscan explorar, el hotel ofrece actividades como senderismo y ciclismo en los alrededores, aunque lamenté no tener tiempo para ello. La rica experiencia culinaria y el ambiente sereno del Monastero lo convierten en un destino ideal para quienes, como yo, valoramos tanto la buena comida como la tranquilidad. Sin duda, planeo regresar y explorar más; es un lugar donde se siente el alma de la cocina y la calidez del servicio.